'Sangre Inmortal XXX'

Algo interrumpió mi grito. El cielo se oscureció volviéndose tan negro como mi corazón. No me inmuté ante impresionante cambio, simplemente me limité a observar y pensar.
-Qué ha pasado?? – preguntó Jake aproximándose a mí.
-El cielo…ha cambiado de repente…
Los vampiros no daban crédito a lo sucedido.
-Hermanos!! – dije sin girarme – tenemos que ver esto como una oportunidad, una ayuda a nuestro favor. Los vampiros no pueden soportar la luz del Sol, así que con el mundo cubierto de oscuridad, no tendremos problemas para seguir nuestro camino sin descanso…
-Pero Meli – comenzó a decir Morgan – hay algo que no sabemos, cuánto durará esto. Puede que sea temporal y entonces, qué pasará cuando muera la oscuridad y renazca la luz solar cual ave Fénix de sus cenizas…estás dispuesta a correr ese riesgo??
-Cuando llegue ese momento, entonces y solo entonces, tomaremos medidas – dije con voz firme y la mirada fija aún en algún punto lejano del horizonte.
-Mel…Morgan tiene razón…y lo sabes…- intentó replicar Gaia.
-Tú también Gaia?? – respondí dándome la vuelta hacia todos los vampiros – Vale, se acabó!! Estoy harta de cobardes, de dudas, de miedosos…No voy a esperaros!! Estoy harta de excusas!! Yo voy a ir, mataré a esas bestias a sangre fría y no tendré piedad…Quien quiera que me siga.
Acto seguido me puse camino hacia un punto brillante en el horizonte, guiada por los gritos de esas horripilantes criaturas.
-Mel, espera!! – Exclamó Gaia – yo voy contigo.
-Yo también voy – dijo Courtney acercándose a mi.
-Cuenta con mi espada – reclamó Morgan.
Poco a poco todos los vampiros se fueron uniendo a mí.
-Vale…veo que en mi clan las palabras cobardes y miedo sobran…Me alegro de que estéis a mi lado – dije sonriendo levemente.
-Sabes que te seguiremos hasta la muerte, amiga mía – replicó Gaia algo molesta por mi comentario.
-Bien, entonces, pongámonos en marcha!! – dije levantando mi espada.
Algo detuvo mi camino, un grito agonizante, intentando pedir ayuda con los gritos de su corazón.
-Vampiro!! Espera…- dijo casi sin voz alguien entre las sombras – no podéis derrotar a esas criaturas…aún no…
Me acerqué cautelosa hasta esa criatura guiada por el fino hilo de su voz. Según me acercaba, pude ir divisando la figura de un licántropo.
-Hmm, un lobo…?? – dije casi riéndome irónicamente – quién eres tú para detenerme en mi camino hacia la venganza…??
-No sabes a qué te enfrentas y lo peor es que llevas a los tuyos a una muerte segura…
-Déjamele a mí…-interrumpió Morgan apretando los dientes y comenzando a desenfundar su espada.
-No!! – exclamé con voz firme – dejémosle que hable…Dime, lobo, de qué estás hablando…??
-Jajajaja, cof cof cof…No sabes nada de…
-HABLA O MI ESPADA SABOREARÁ EL SABOR DE TU SANGRE!! – amenazó Morgan.
-MORGAN, BASTA!! – repliqué mirándola desafiante – tranquilo, mi hermana no te hará nada…pero como no empieces a hablar, seré yo quien se encargue de matarte a sangre fría y dolorosamente…- dije desenfundando mi espada y haciéndole sentir el frío de la plata en su cuello.
-Vale, vale, tranquila…-dijo el lobo como vacilando – Mi nombre es Delarion y soy el único lobo que queda…
-Con que el único lobo eh?? Cómo sé que puedo confiar en ti?? –respondí volviendo a apretar mi espada contra su cuello.
-Qué necesidad tendría de mentirte diciéndote que no quedan más de los míos…??
-Tendernos una trampa?? – replicó Morgan callándose al darla Gaia un pequeño golpe con la mano.
-No puedo tenderos una trampa, si no me creéis, comprobadlo vosotros mismos…-dijo el licántropo con tristeza en su rostro.
-Qué…ha pasado aquí?? – pregunté bajando mi espada.
-Has visto lo que ha pasado…lleva pasando desde hace años, pero vosotros no os habéis dado cuenta hasta ahora…
-Quizás porque somos enemigos y no nos importa lo que os pase, te has parado a pensar en eso, Chucho pulgoso…?? – contestó Gaia callándose ante mi mirada fulminadora.
-Mi novio está herido de muerte, cuál es el antídoto…?? –interrogué al lobo mostrando preocupación.
-Tu novio?? Já, el gran Lestat?? Herido por un bichito?? Jajajjajaj Le han hecho pupa y quieres vengarle?? Ohh, pobrecito, el Gran Vampiro, herido por un bicho grande…-se burló el lobo enfureciéndome aún más.
Me dí la vuelta y le puse contra un árbol.
-Te aclararé una cosa…La única razón por la que sigues vivo es porque yo no soy Lestat, él ya te habría atravesado el corazón con sus propias manos. Sí, le han herido, un asqueroso bicho de esos, como tú dices, le ha herido mortalmente y no voy a descansar hasta que la cabeza del líder esté colgada en mi pared y su sangre sacie mi sed en un banquete de celebración…Quieres venir y vengarte a mi lado?? Pues acompáñanos y recibirás tu recompensa, o si lo prefieres, quédate aquí, esperando que haya algún superviviente además de ti…pero decídete pronto!! Tengo una venganza que cobrar…