'Sangre Inmortal X'

Miraba a Lestat. Parecía intranquilo, inquieto, me atrevería a decir que incluso impaciente…
-Amor mío, estás bien?? – le pregunté acercándome a él.
-Sí…no te preocupes, es sólo que…no lo sé, me inquieta lo que se les pase por la cabeza a los licántropos ahora mismo…En qué momento piensan atacarnos, cómo será de grande su ejército…
-Lestat, estaremos preparados. Los dragones nos ayudarán y les venceremos, ya lo verás…
Le respondí sonriendo, aunque por dentro yo me preguntaba lo mismo y me inquietaba la respuesta. Por qué tardaba tanto en decidirse Kuro. Estaba hablando con Ignitus?? Se fiaba realmente de nosotros….?? Tantas preguntas sin resolver…
-Qué pasa Kuro?? – dijo una voz dulce y suave.
Un tercer dragón apareció. Azul, con una cresta naranja…era precioso, tan azul que parecía el mismo cielo iluminado por el sol…
-Qué haces aquí, Armonius?? – dijo Kuro casi rugiendo – no te metas en esto vale??
-Ignitus, qué pasa…?? – dijo la dragona asustada.
-Espera, tenemos que tomar una decisión importante, luego te cuento…
-Yo también pertenezco al clan, también me podéis contar qué está pasando – dijo la dragona enfadada.
Ignitus miró a Kuro y éste asintió.
-Bien, escucha con atención. Recuerdas a Melifaith, la vampiresa que me salvó?? – preguntó el dragón casi seguro de la respuesta.
-Sí claro que me acuerdo, por qué??
-Verás, el clan de los vampiros a notado movimiento en el ejército de licántropos al otro lado del río y quieren saber si les ayudaremos a luchar, puesto que tarde o temprano también estaremos implicados en la batalla y…
-Vais a tardar mucho en decidiros?? Os recordamos que no podemos ver el Sol salir por el horizonte…¬¬
Lestat parecía furioso, ansioso.
-Tranquilo, Lestat, esperemos a que se decidan…
-Lo estamos hablando, ahora os respondemos…- contestó Ignitus algo molesto – bien la cosa es si les ayudamos o no. Por mi parte sí, puesto que Melifaith me ayudó a mí, Kuro no lo tiene muy claro, en cuanto a ti…qué me dices??
-Ignitus, estás seguro que podemos confiar en los vampiros?? – preguntó preocupada la dragona.
-Claro que sí, estoy seguro al cien por cien. Kuro, creo que por nuestro lado está decidido…qué dices tú…??
El dragón plateado rugió y luego vollió a dirigir su mirada hacia nosotros.
-Bien!! Está decidido…os ayudaremos…pero a cambio tendréis que asegurarnos que ninguno de los nuestros será tocado por un licántropo…- dijo Kuro bufando.
-Os garantizamos vuestra seguridad y NUESTRA VICTORIA!! – exclamó satisfecho Lestat.
-Bien, todo aclarado, dejadnos descansar para la gran batalla e iros a trazar un plan de ataque…
Una sonrisa de oreja a oreja invadió nuestros rostros. Estábamos felices al fin. Los licántropos querían guerra y la tendrían….